As a second Trump administration approaches, we’re running out of time to confirm as many federal judges as possible to provide a check on his presidential power and curb his stated policy priorities.
Un borrador de dictamen filtrado en Dobbs v. Jackson Women’s Health Organization muestra que la Corte Suprema está a punto de anular Roe v. Wade y diezmar nuestro derecho legal al aborto.
El caso es una impugnación a la prohibición anticonstitucional del aborto en Mississippi. El estado pidió a la Corte que revocara Roe y, según el borrador, al menos cinco jueces están dispuestos a hacerlo. El dictamen filtrado es escandaloso, irresponsable e impactante, y es la culminación nada sorprendente de un plan de décadas para poner fin a nuestro derecho al aborto.
Si este borrador se convierte en la decisión definitiva de la Corte, será devastador. La Corte Suprema habrá eliminado un derecho constitucional fundamental, un derecho del que las personas han dependido durante casi 50 años. Si la Corte anula Roe, la mitad de los estados están preparados para prohibir el aborto. Un Congreso y un presidente antiaborto podrían aprobar una prohibición a nivel nacional. Esto crearía una crisis legal y constitucional que impactaría a todos. Y también exacerbaría las disparidades económicas y de salud que afectan de manera más directa y particular a las comunidades negras y marrones, las de las zonas rurales, las personas LGBTQ y las personas que luchan por llegar a fin de mes.
Las personas siempre necesitarán servicios de aborto. Ningún tribunal, ninguna ley, ningún funcionario electo pueden impedirnos cuidar de nuestros cuerpos, familias y futuros.
Comuníquese con [email protected] si desea las versiones completas de estos recursos para ayudarlo a establecer esas conexiones con claridad, o si necesita otros recursos.